Historia del Calabozo del Mago
"Sólo uno será digno del trono arcano."
En los confines del mundo conocido, oculto entre planos de existencia y protegido por runas que distorsionan el tiempo, se alza el legendario Calabozo del Mago. Este antiguo santuario de poder fue creado hace siglos por un consejo de arcanistas supremos, como un campo sagrado donde la magia pudiera evolucionar sin límites... y donde solo los más dignos pudieran reclamar su dominio.
Con el pasar de las eras, el Calabozo se convirtió en un mito, un susurro entre grimorios prohibidos y cánticos olvidados. Pero ahora, un nuevo llamado ha resonado en todos los reinos. El Maestro actual del Calabozo ha convocado a los hechiceros más poderosos del mundo, invitándolos a un desafío sin precedentes: luchar entre ellos en este terreno sagrado, para decidir quién merece el título de Rey de los Magos.
Pero nadie entra con su cuerpo físico. Cada competidor proyecta su forma astral, una manifestación de su voluntad y poder, donde solo su capa y manos son visibles, flotando con energía pura en medio del caos mágico. En esta forma, los magos no temen la muerte, pero sí la humillación.
Dentro del Calabozo, el Maestro invoca toda clase de horrores: desde goblins salvajes y esqueletos reanimados, hasta gólems, gigantes y dragones. Cada batalla es una prueba de poder, astucia y dominio elemental.
Además de los duelos individuales, se celebran torneos por equipos, donde los magos deben demostrar no solo su fuerza, sino también su capacidad de liderar, colaborar y adaptarse a los desafíos que el Calabozo impone. Los combates son observados por cientos, tanto en espíritu como a través de portales arcanos que proyectan cada destello y explosión.
Solo uno será proclamado Rey de los Magos, y con ello obtendrá el control total sobre los secretos, recursos y criaturas del Calabozo. El título no solo trae respeto, sino la posibilidad de alterar el equilibrio mágico del mundo entero.
¿Tienes el poder... y el coraje para reclamarlo?
